www.paquebote.com > CHARLES DARWIN
Nadie ha contribuido más a dar forma a nuestra concepción de lo que nos hace humanos que Charles Darwin, cuya teoría de la evolución puso del revés las concepciones victorianas, reescribió por completo nuestras nociones de la vida en la Tierra y es atacada todavía hoy por los creacionistas religiosos.
La figura de Charles Darwin (1809-1882) destaca por la genialidad y originalidad de su pensamiento. Un pensamiento que podemos ver evolucionar a lo largo de las numerosas cartas que escribió a sus compañeros científicos, para cotejar con ellos sus ideas y visiones, buscar los puntos débiles de sus teorías y solicitar información adicional o ejemplares tanto de plantas como de animales. Son cartas que nos muestran también a un Darwin cercano y familiar, enamorado de su mujer y temeroso de su salud y de la de sus hijos, así como preocupado por el bienestar de sus amigos y compañeros, tratando siempre de ayudar a los más desfavorecidos. Por vez primera se publican en castellano los dos tomos adicionales de cartas que su hijo Francis y a A. C. Seward editaron bajo el título More Letters of Charles Darwin en 1903, dedicados a la evolución, la distribución geográfica, los caminos paralelos de Glen Roy y la vivisección, entre otros muchos temas. Todas, piezas de un puzle que nos dejan entrever la mente de Darwin y el desarrollo de sus ideas.
Ejemplo del interés que Charles Darwin mostró por la Geología es que la primera edición de su viaje se publicó en 1839 como Diario de las investigaciones en Geología e Historia Natural de los distintos países visitados por el Beagle. Ayuda a explicar su preocupación, además de la elocuencia con que en América la naturaleza ofrece las manifestaciones de la historia geológica del planeta, el impacto que en el joven científico tuvo el ser testigo privilegiado de alguna de las más dramáticas expresiones de la vitalidad de la tierra, entre ellas, las que llama “escenas magníficas”, como los “volcanes en actividad y los efectos aterradores de un terremoto”. Prueba de su pasión por la Geología es el libro Observaciones geológicas en América del Sur. Junto con este, en esta edición se reproducen cuatro artículos escritos por Darwin, o sobre la base de sus cartas y presentaciones, relacionados con la geología de América, así como las láminas, ilustraciones, gráficos, esquemas y mapas que acompañan los escritos originales. Esta edición permite, a la vez que recuperar una fuente fundamental para el estudio de la Historia Natural de América, conocer y valorar la práctica geológica de un científico cuya obra biológica ha hecho olvidar que alguna vez fue también geólogo. Y un gran geólogo, tal como lo demuestra el estudio introductorio que acompaña el texto de Darwin.
Edición de Rafael Sagredo Baeza; introducción de Rafael Sagredo Baeza y Francisco Hervé Allamand; traducción de María Teresa Escobar.
La figura de Charles Darwin (1809-1882) destaca tanto por su genialidad, en el planteamiento de teorías, como por la laboriosidad y meticulosidad de sus investigaciones. No sólo fue un eminente naturalista, sino también un destacado fisiólogo vegetal y un excelente criador de plantas, que gozó con su cultivo y trabajo de experimentación. En este sentido, la presente obra, Plantas insectívoras, fue el fruto de 15 años de arduo trabajo que comenzó como una “pasión de verano” y terminó verificando la existencia de plantas adaptadas a una dieta carnívora, es decir, que capturan insectos, los digieren y absorben de ellos las sustancias necesarias para su nutrición. Con ilustraciones realizadas por dos de sus hijos, Francis y George, este estudio es una demostración del método científico y revela a un Darwin obsesionado y apasionado por hallar una explicación a la sensibilidad que demuestran estas plantas, llegando a afirmar en su correspondencia: “Me importa más Drosera que el origen de todas las especies del mundo”. Esta obra recoge los resultados de sus investigaciones, con detalladas descripciones de la anatomía de los principales géneros de plantas carnívoras conocidos hasta entonces, la manera en que son capturados los insectos, el movimiento de las hojas, el análisis de su capacidad de digestión y absorción de distintas sustancias, las respuestas a diferentes estímulos conforme a la naturaleza de éstos, el grado de sensibilidad y conductividad del estímulo a través de la hoja, el fenómeno de agregación del protoplasma y algunas conclusiones sobre la evolución del grupo. "Plantas insectívoras" es un clásico para los estudiosos de esta materia.
¿Por qué un científico como Darwin, autor de la teoría que revolucionó la Biología y la manera de considerarnos a nosotros mismos, se interesó por las lombrices?, ¿qué tienen de extraordinario para que atrajeran la atención del sabio inglés? A través de las páginas de esta obra, el lector podrá comprobar la dedicación con la que Darwin las estudió, como responsables de la formación del mantillo, una investigación que decidió publicar en forma de libro para, entre otras razones, hacerles ver a los seres humanos la importancia de toda criatura, por minúscula que sea. Consideradas como una plaga para las plantas por los granjeros europeos de la época, esta obra cambió radicalmente esta visión. Y, además, se aprecia cómo Darwin, de forma velada, quiere mostrar que la acción continua y gradual de las lombrices para formar el mantillo y enterrar piedras y ruinas era un elemento más de apoyo al argumento evolutivo de que, con suficiente tiempo, los cambios graduales pueden producir cambios muy grandes. Como todas las obras de Darwin, su lectura no sólo resultará entretenida, sino que servirá de estímulo para futuras investigaciones.
Introducción, traducción y notas de Carlos Fragoso.
La obra que revolucionó nuestra visión de la evolución.
Charles Darwin invirtió más de dos décadas en escribir El origen de las especies, la obra que marcó uno de los puntos de inflexión más importantes del pensamiento científico. A lo largo de estas páginas, Darwin expone su teoría de la selección natural y defiende que las especies no fueron creadas por una mano divina, sino que primero existieron unas formas más simples que a lo largo del tiempo fueron mutando y evolucionando para adaptarse al medio.
Se podría afirmar que sus ideas siguen creando controversia incluso en la actualidad. Sin lugar a dudas, El origen de las especies es el libro más influyente de la historia natural y, por lo tanto, una obra fundamental en la historia de la humanidad.
La presente edición viene acompañada de una esclarecedora introducción y una cronología de la mano de William Bynum, catedrático emérito de la University College de Londres y reconocido experto en historia de la medicina y de las ciencias naturales.